lunes, 6 de agosto de 2012

El personal de control de la misión en California celebró con abrazos y gritos de alegría la llegada del explorador Curiosity a la superficie de Marte.

Primeras imagenes

La agencia espacial estadounidense (NASA, por sus siglas en inglés) informó que el artefacto, del tamaño de un automóvil pequeño y de una tonelada de peso, mantuvo un curso perfecto en su viaje de casi nueve meses desde que despegó de la Tierra. El temor habitual al fracaso de una misión de esta naturaleza superaba en este caso lo habitual: los cortes en su presupuesto han obligado a la NASA a retirarse de la próxima misión a Marte, programada para el 2018, por lo que el Curiosity era la última oportunidad de explorar la superficie marciana para Estados Unidos -y quizás para el mundo- por los próximos cinco años. El éxito del "amartizaje" del Curiosity es también el éxito delSky-Crane (grúa espacial), el conjunto de ocho pequeños retrocohetes que se encendieron para controlar su descenso. Este sistema está diseñado para ubicar robots en Marte con una precisión mayor a lo que habitualmente el planeta rojo permite, y puede ser utilizado en el futuro por otras misiones.

El arribo a Marte superó lo que los ingenieros de la NASA describieron como "siete minutos de terror": la nave fue frenada por un paracaídas antes de que los retrocohetes entraran en acción, para el deleite de todos en el Laboratorio de Propulsión a Chorro en Pasadena, California. Durante un mínimo de dos años, Curiosity buscará pruebas sobre si Marte alguna vez albergó vida. Una señal que confirmó que el vehículo se encontraba en suelo firme fue transmitida a la Tierra por el satélite Odyssey, que está orbitando alrededor del planeta rojo.

"Estamos nuevamente en Marte"


El descenso por la atmósfera marciana después de un viaje de 570 millones de kilómetros de la Tierra había sido anunciado como los "siete minutos de terror", el tiempo que la misión tardó en completar una serie de maniobras de alto riesgo para frenar el vehículo desde una velocidad de entrada de 20.000 kilómetros por hora y para permitir que las ruedas se ajustasen suavemente para depositarse en el suelo marciano. El director de vuelo informó que el robot tocó la superficie de Marte a una velocidad de 0,6 metros por segundo. "Estamos nuevamente en Marte y es absolutamente increíble. No hay nada mejor que esto", dijo el administrador de la NASA, Charles Bolden. "No hay nada mejor que esto".

 

En las próximas horas, el equipo evaluará las condiciones y operatividad del robot, también conocido como Mars Science Laboratory, MSL.


La NASA ya ha difundido las primeras imágenes en baja resolución que muestran la rueda del robot y su sombra en la superficie marciana.

Este es el cuarto explorador que la NASA pone en Marte, pero su complejidad y sofisticación dista mucho de las de proyectos anteriores. El Curiosity ha sido enviado para investigar el interior del cráter Gale, que se encuentra en la montaña central de Marte y tiene más de cinco kilómetros de altura. La misión decidió escoger este cráter como lugar de llegada debido a que fotos satelitales mostraron allí sedimentos que probablemente se acumularon debido a la presencia de abundante agua.





"Vemos mucha evidencia de que hubo agua en Marte en un pasado distante y que fluyó por toda la superficie, posiblemente durante millones de años", le explicó a la BBC Ashwin Vasavada, uno de los científicos a cargo de la misión. "Esta misión va un paso más allá en la tarea de tratar de entender si el ambiente en el que el agua existió era habitable. ¿Hubo allí ingredientes básicos para la vida? Vamos a tratar de entneder cuáles fueron tales condiciones cuando la vida era más probable en la historia remota de Marte", agregó.

En busca de microorganismos


El vehículo subirá la montaña dentral de Marte para estudiar las rocas que durante miles de millones de años estuvieron en contacto con agua líquida. La misión buscará evidencia de ambientes pasados que pudieron favorecer la vida microbiana en Marte. Sin embargo, los científicos advierten que será una exploración lenta.

Curiosity tiene una batería de plutonio que debe darle mucho más longevidad que los sistemas de energía solar con paneles instalados en vehículos anteriores. "El público tiene que darse cuenta de que esta misión será diferente", comentó Steve Squyres, el principal científico de los robots Opportunity y Spirit, que fueron enviados a Marte en 2004. "Cuando esas sondas llegaron, pensábamos que sólo tendríamos 30 soles (días marcianos) en la superficie. Curiosity, en cambio, tiene muchísimo tiempo disponible", le dijo Squyres a la BBC. Inicialmente, el explorador cuenda con dos años de financiamiento para sus operaciones. Sin embargo, muchos esperan que esta misión se prolongue más de una década.

(A) Curiosity deambulará alrededor de su sitio de descenso en busca de rocas interesantes para analizar. Su máxima velocidad es de 4 cm por segundo.
(B) Esta misión cuenta con 17 cámaras. Identificará objetivos particulares y un láser escaneará las rocas para analizar su composición química.
(C) Si la señal es buena, Curiosity utilizará los instrumentos en su brazo para una investigación más cercana, incluyendo un microscopio.
(D) Muestras extraídas de las rocas con un taladro o excavadas del suelo pueden ser analizadas en dos minilaboratorios dentro del cuerpo del explorador.
(E) Los resultados son enviados a la Tierra por medio de antenas.

BBC-Mundo

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